Ayer escuché tu nueva emisión y cuando fui a escribir no había manera de hacerlo.
Así que hoy a ver si da resultado el intento. Sobre la sangre real y azul y demás zarandajas, la verdad es que soy de las que pienso que antiguamente tendría su razón de ser, pero hoy en día a mi lo que me parecen todos unas familias de gorrones que practican la endogamia y así les salen como les salen los herederos. Si a esto se le suma los lameculos reales y las chupa... oficiales que luego encaman con el tonto heredero pues la verdad, no es muy edificante tener que pagar impuestos para que encima vayan representando a todos, como si todos fuéramos como ellos. Gracias al Eterno, ni me parezco, ni soy como ellos. Así que les vayan dando por mi parte en sus reales posaderas una soberana patada y se vayan a vivir del cuento a otra parte.
Y que admiro tu valentía por decir lo que piensas y sin pelos en la lengua. Algo se me está pegando del maestro porque últimamente me estoy poniendo de una manera que no tengo ganas de callarme.
Un beso grande.
PD: José Luis, se te está poniendo cara cervantina. Estás muy guapo. ;D
¡Pardiez, mi bella dama!...Jamás observaran mis ojos tamaña lisonja escrita....Vive Dios, que conservaré como oro en paño vuestro gentil comentario en recóndito arcón a salvo de bellacos y malpensantes.
Mas tened en cuenta que mi faz cervantina bien pudiera deberse al grado de inmenso cabreo patrio que atesoran mis genes y neuronas tras repetidos siglos de oprobio monárquico.
Séase pues que he tomado recado de escribir y tras redactar la presente misiva, la firmo, rubrico y sello confiando la misma a los hados cibernéticos para que de tal guisa, mi acusada admiración hacia vos cabalgue por el ciberespacio dando fe de todo cuanto expongo.
Quedad con Dios, que mientras tanto yo lo haré con el Diablo....(a buen seguro que él no es monárquico)
PD: Intentaré insertar el presente escrito en vuestro blog, pero no sé si podré hacerlo puesto que hace días que lo intento y vuestra página me sale en blanco)
2 comentarios:
Ayer escuché tu nueva emisión y cuando fui a escribir no había manera de hacerlo.
Así que hoy a ver si da resultado el intento. Sobre la sangre real y azul y demás zarandajas, la verdad es que soy de las que pienso que antiguamente tendría su razón de ser, pero hoy en día a mi lo que me parecen todos unas familias de gorrones que practican la endogamia y así les salen como les salen los herederos. Si a esto se le suma los lameculos reales y las chupa... oficiales que luego encaman con el tonto heredero pues la verdad, no es muy edificante tener que pagar impuestos para que encima vayan representando a todos, como si todos fuéramos como ellos.
Gracias al Eterno, ni me parezco, ni soy como ellos. Así que les vayan dando por mi parte en sus reales posaderas una soberana patada y se vayan a vivir del cuento a otra parte.
Y que admiro tu valentía por decir lo que piensas y sin pelos en la lengua. Algo se me está pegando del maestro porque últimamente me estoy poniendo de una manera que no tengo ganas de callarme.
Un beso grande.
PD: José Luis, se te está poniendo cara cervantina. Estás muy guapo. ;D
Doña Eleonora:
¡Pardiez, mi bella dama!...Jamás observaran mis ojos tamaña lisonja escrita....Vive Dios, que conservaré como oro en paño vuestro gentil comentario en recóndito arcón a salvo de bellacos y malpensantes.
Mas tened en cuenta que mi faz cervantina bien pudiera deberse al grado de inmenso cabreo patrio que atesoran mis genes y neuronas tras repetidos siglos de oprobio monárquico.
Séase pues que he tomado recado de escribir y tras redactar la presente misiva, la firmo, rubrico y sello confiando la misma a los hados cibernéticos para que de tal guisa, mi acusada admiración hacia vos cabalgue por el ciberespacio dando fe de todo cuanto expongo.
Quedad con Dios, que mientras tanto yo lo haré con el Diablo....(a buen seguro que él no es monárquico)
PD: Intentaré insertar el presente escrito en vuestro blog, pero no sé si podré hacerlo puesto que hace días que lo intento y vuestra página me sale en blanco)
Publicar un comentario